UdeG rinde homenaje póstumo al Maestro Emérito Domingo Lobato

 Domingo Lobato hijo solicitó a la UdeG recopilar, estudiar y difundir su destacada aportación a la música

La Universidad de Guadalajara rindió el último adiós y homenaje póstumo al destacado compositor Domingo Lobato Bañales. En el Paraninfo Enrique Díaz de León, su hijo homónimo pidió a la máxima casa de estudios en Jalisco recopilar, estudiar y difundir la música que creó su padre durante cerca de 70 años de trayectoria.

En punto de las 11 de la mañana el cuerpo presente del maestro emérito de la UdeG, nacido en Morelia Michoacán en 1920 y fallecido este 5 de noviembre, fue recibido por el doctor Marco Antonio Cortés Guardado, Rector general de la UdeG. El silencio de familiares y universitarios invadió el Paraninfo en señal de respeto.

Ante los murales de José Clemente Orozco, se formó la primera guardia compuesta por el Rector general, el vicerrector ejecutivo, doctor Miguel Ángel Navarro Navarro, el secretario general, licenciado José Alfredo Peña Ramos, el rector del CUAAD, doctor Mario Alberto Orozco Abundis, el rector del CUCEA, maestro Tonatiuh Bravo Padilla, así como el hijo del destacado académico que lleva su mismo nombre. 

Al tomar la palabra, el rector del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño subrayó la trayectoria de Lobato que lo coloca como “uno de los compositores de mayor prestigio en nuestro país. Sus obras de música religiosa y profana han mostrado en distintas partes del mundo el genio creativo que fue, es y seguirá siendo”.

Domingo Lobato hijo reconoció en su padre la honradez, su capacidad de trabajo, su calidad humana y exigencia. Acompañado por su madre Adela, viuda de Lobato, para quién pidió un aplauso, destacó que ella y su padre “han hecho un trabajo encomiable en la formación de hijos, y por extensión, de su gran familia de alumnos”, en sus 60 años como maestro de música.

Tras agradecer el apoyo de la UdeG, comentó con la voz entrecortada que su padre deseaba estudiar y analizar sus apuntes, pero que no pudo por sus impedimentos físicos en la última etapa de su vida: “Al momento de su deceso, han quedado varios proyectos inconclusos”.

Algunos de ellos son la recopilación y clasificación de manuscritos musicales, análisis cronológico y clasificatorio de los métodos de composición que aborda en toda su obra, así como la impresión y difusión de los mismos, por lo que solicitó el apoyo de especialistas de la UdeG para realizar este proyecto.

Por su parte Alicia Alatorre Lobato se mostró orgullosa de su abuelo y recordó: “La música se vivía en casa. Vamos a extrañar tus notas cuando ensayabas. La última vez que platiqué contigo te preguntaba si todavía estabas trabajando, y dijiste que sí seguías componiendo, y que habías avisado a tu escuela de música que ese día no podías ir. Muchas gracias abuelito por todo tu legado”.

Al finalizar el acto, la familia recibió la bandera universitaria que momentos antes cubrió el féretro de manos del Rector general. En entrevista, la maestra emérita Leonor Montijo destacó el talento incomparable de Domingo Lobato. Orozco Abundis informó que se pondrán en contacto con la familia para apoyar su petición. “Creo que es una buena aportación que le podemos dejar a la Universidad, la música y al Estado”, dijo.

Domingo Lobato fue director de la Escuela de Música de la UdeG por más de 15 años. Compuso música sacra, sinfónica, de cámara (ensambles) coral y ballet. También fue director de orquesta de diferentes ciudades.
 
 

Guadalajara, Jal., 6 de noviembre de 2012
Texto: Eduardo Carrillo
Fotografía: NMN