Eliminar la desigualdad, clave para disminuir la violencia en México

Inicia el coloquio “Ciudades y desigualdad social en el siglo XXI”, en el paraninfo Enrique Díaz de León

Las ciudades más pobres del mundo no son necesariamente las más violentas, pero sí las más desiguales, ya que existe una clara relación entre desigualdad social y violencia de acuerdo con un estudio del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos –conocido como ONU Hábitat–, presentado este miércoles por su director, Eduardo López Moreno, en la inauguración del coloquio “Ciudades y desigualdad social en el siglo XXI”, organizado por el Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD).
 
Como parte de los resultados, hizo una medición en las ciudades de Bogotá, Colombia y Sao Paulo, Brasil, en el que demuestra que a medida que se redujo la desigualdad en los últimos diez a quince años, se redujo también la criminalidad medida por número de homicidios y robos. En cambio, en ese mismo periodo pero en las ciudades brasileñas de Curitiba y Brasilia, donde la desigualdad se incrementó en ciclos cortos, hay una reacción de desigualdad y exacerbación de la violencia, afirmó el representante de ONU Hábitat, egresado de esta Casa de Estudio.
 
Refirió que en 2012, el Fondo Monetario Internacional colocó a la desigualdad como uno de los riesgos mayores para los países, pues asocia la desigualdad con actores no estatales que controlan formas de decisión, como el narcotráfico en el caso mexicano.
 
“Queda claro, pensando en México, que la reducción de muchos conflictos actuales de narcotráfico y violencia, tiene que pasar por medidas económicas, sociales y políticas que busquen reducir las desigualdades e incrementar la equidad”, explicó el especialista durante la cátedra inaugural que tuvo lugar en el paraninfo Enrique Díaz de León.
 
López Moreno afirmó que hay que buscar estrategias locales para la mitigación de la desigualdad, pues según el estudio de ONU Hábitat la desigualdad es mayor en las ciudades más importantes de los países respecto a su demás territorio. Hasta ahora no hay investigaciones o estudios en México que midan los cambios en la cohesión social, el respeto, la identidad en las ciudades, fundamentales para crear el desarrollo colectivo.
 
“Esta visión colectiva del desarrollo propicia que Tokio, con 35 millones de habitantes, tenga en promedio per cápita menos desigualdad y criminalidad que Guadalajara, con cuatro millones. No es porque haya más policías, ni más políticas de control, sino porque hay redistribución de los recursos y las autoridades locales tienen un papel fundamental para el desarrollo y la participación social, que en México está erosionada”, dijo.
 
Durante el acto inaugural, el Rector General, maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, afirmó que si bien las ciudades se han convertido en el lugar de integración del conocimiento y la innovación, también evidencian “contrastes entre el privilegio y la pobreza, donde las desigualdades e inequidades contextuales se reflejan tanto en el espacio como en el medio ambiente”. Ante ello, “observamos la incapacidad de las autoridades y de la sociedad para entender y atender la relación de interdependencia entre individuos y comunidades, regiones y ciudades”, subrayó.
 
En el coloquio “Ciudades y desigualdad social en el siglo XXI”, especialistas de América Latina y España tratarán los espacios de desigualdad y su significado social, el espacio público y la planeación urbana hacia el provenir del hábitat, con miras a participar en la reunión denominada “Hábitat III”, organizada por la ONU en 2016.
 
Estuvieron presentes además el doctor Miguel Ángel Navarro Navarro, Vicerrector Ejecutivo de nuestra casa de estudio y autoridades universitarias.
 
 
 
Guadalajara, 9 de septiembre de 2015
 
 
Texto y edición web: Mariana González
Fotografía: DYCVE nash