Humanistas debaten sobre migración y derechos humanos

El Encuentro de Humanistas se desarrolló en el marco de la FIL

Los países del norte están en una situación decadente en lo social y lo político, por lo que no dejan entrar a los migrantes que vienen del sur del mundo, pero ellos generarán un cambio humanístico en el que todos y todas podamos caber, afirmó el fundador y director del Albergue Hermanos en el Camino, sacerdote Alejandro Solalinde, durante el Encuentro de Humanistas que se desarrolló en la 30 Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).
 
“Trump va a pasar, pero los migrantes van a seguir”, dijo el activista en su intervención en este encuentro cuya doceava edición lleva como tema “En un mundo global y sin fronteras ¿Es el migrar un derecho humano?”.
 
El obispo de la Diócesis de Saltillo, monseñor José Raúl Vera, dijo que los albergues o casas que el Instituto Nacional de Migración utiliza para llevar a los migrantes detenidos “son verdaderas cárceles” y no un refugio donde se respeten los derechos humanos.
 
“Las entradas a estos lugares están controladas por personas armadas de seguridad privada, y los migrantes viven en una angustia permanente porque no les dicen cuáles son sus derechos; están encerrados y no pueden salir”, denunció.
 
Agregó que el Estado no sólo abandona su responsabilidad de velar por los derechos humanos de los emigrantes, sino que se convierte en instrumento que facilita su despojo y maltrato.
 
El director regional para Centroamérica, Norteamérica y El Caribe de la Organización Internacional para las Migraciones, maestro Marcelo Pisani Codoceo, dijo que para hacer frente a este problema es necesario reducir las desigualdades globales, lo que significa abordar las causas de la migración en el lugar de origen, como son la pobreza y la falta de oportunidades de educación y empleo; además de aprender a gestionar la diversidad para formar sociedades más multiculturales, tolerantes, inclusivas y cohesionadas.
 
Al inaugurar este encuentro, el Rector General de la Universidad de Guadalajara (UdeG), maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, dijo que la humanidad no ha logrado evitar los desplazamientos forzados, tanto los internos como “los que desarraigan a poblaciones enteras fuera de sus lugares de origen, hasta otros sitios dentro o fuera de sus países”.
 
“La migración no es un acto elegido a voluntad, sino en muchas ocasiones un anhelo de encontrar condiciones más atractivas de vida. En el peor de los casos, es resultado de condiciones de guerra, violencia, exclusión, pobreza, desastres naturales o tecnológicos. También orillan a ello causas políticas, discriminación sexual o religiosa”, explicó.
 
Consideró que ante el triunfo del candidato republicano en las elecciones presidenciales en Estados Unidos, “es necesario que los diferentes actores sociales apoyemos los valores de la convivencia pacífica, la cooperación, la tolerancia, el respeto a la diferencia y la solidaridad”.
 
En la mesa estuvo invitado Wilson Stothart Machado, migrante hondureño que contó su historia tras cruzar la frontera sur de México, en donde fue aprehendido por miembros del Instituto Nacional de Migración durante varias semanas.  
 

Guadalajara, Jal., 4 de diciembre de 2016
 
Texto: Mariana González
Fotografía: DYCVE Nashiely Mejorada