En 2014 el Centro Universitario del Norte (CUNorte) –con sede en Colotlán– logró incrementar su matrícula en 29.5 por ciento, así como ofrecer tres maestrías tras quince años de actividades, afirmó el Rector del centro, maestro Gerardo Alberto Mejía Pérez.
Este campus alberga a dos mil 996 estudiantes, de los cuales 157 provienen de la comunidad wixárika que se han insertado en los 17 programas de licenciatura, técnico superior y posgrados.
Actualmente, 41 por ciento de la matrícula del CUNorte está inscrita en programas educativos de calidad y cuatro licenciaturas (Agronegocios, Enfermería, Nutrición y Electrónica y Computación) se encuentran en proceso de evaluación por los CIEES.
El año pasado se abrió la carrera de Ingeniería Mecánica Eléctrica, así como las maestrías en Tecnologías para el Aprendizaje, en Administración de Negocios y en Derecho, con lo que se amplían las posibilidades de estudio para la región norte del estado, afirmó Mejía Pérez.
Del total de profesores de tiempo completo 23 cumplen el perfil de calidad del Programa para el Desarrollo Profesional Docente de la SEP y cuatro pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores.
Mejía Perez dijo que el año pasado se abrieron seis nuevas Comunidades de Aprendizaje y Servicios Académicos a Distancia (CASAs) universitarias, para sumar un total de doce, que cubren ocho municipios de la región norte y ofrecen servicios de comunicación virtual a las comunidades más vulnerables.
Para prevenir la deserción por problemas de movilidad, estancia, alimentación o embarazo –comunes entre los estudiantes–, el CUNorte está en proceso de construcción de un comedor, estancias estudiantiles e infantiles, además de haber adquirido más vehículos para facilitar el traslado a las comunidades más alejadas. En cuanto a infraestructura, el CUNorte invirtió 52 millones 729 mil pesos, con lo que se logró tener 39 mil 368 metros cuadrados de construcción.
Por su parte, el Rector General de la UdeG, maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla reconoció el esfuerzo del CUNorte por diversificar su oferta educativa y por incorporar a las comunidades indígenas en sus programas. Pidió al rector Mejía Pérez explorar la apertura de carreras a nivel técnico superior “que den posibilidades de empleo y actividad económica a los egresados, y que estén relacionadas con las posibilidades de crecimiento de la región”, una de las más empobrecidas del estado.
Expresó que este centro ha avanzado en incorporar a la comunidad wixárika y afirmó que la UdeG debe trabajar en un programa complementario de becas para los estudiantes “que afiance la inclusión, le dé mayor soporte a la población indígena y tenga menos deserción”.
Aseguró que la riqueza de la comunidad wixárika puede ser un factor de atracción para profesores huéspedes especializados en antropología social, e incluso se podría generar una carrera de técnico superior en la que los propios indígenas sean quienes enseñen a elaborar sus artesanías. Esto, dijo, sería un fuerte elemento para fortalecer la internacionalización.
Exhortó por último a la comunidad de este centro a incrementar sus indicadores de programas académicos de calidad y a lograr que las plazas académicas tengan cláusulas de arraigo para favorecer que la planta docente se quede en la región y estimule su crecimiento.
Guadalajara, Jal., 27 de marzo 2015
Texto: Mariana González
Fotografía: Adriana González